"NO QUEREMOS TROPAS DISCIPLINADAS QUE A TODO DIGAN 'SI', "QUEREMOS TENER COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS QUE PIENSEN, QUE NOS DIGAN LA VERDAD, QUE TENGAN CAPACIDAD TRANSGRESORA, QUE NOS AYUDEN A EQUIVOCARNOS LO MENOS POSIBLE."...... NESTOR KIRCHNER.

sábado, 26 de julio de 2014

EVITA LA RAZON DE MI VIDA


A 62 años de su desaparición física, hoy, 26 de julio de 2014 recordamos con nuestro corazón a la mujer que cambió definitivamente la política argentina, sacudiéndola hasta sus cimientos y provocando que el pueblo argentino no pudiera olvidarla jamás.

Hoy por eso les dejamos el texto de un discurso fundacional para el Peronismo, importantísimo desde lo ideológico, lo doctrinario y lo político, un discurso que marca nuestro camino, especialmente en estos momentos en que estamos tratando de reconstruir un país devastado por los mismos miserables de aquella época.

Nada mejor que las palabras de Eva Perón para describir y definir el momento, nada mejor que leerla y escucharla con nuestro corazón y nuestra inteligencia.

NO PERDAMOS NUNCA LA MEMORIA. 

EL PERONISMO SERA REVOLUCIONARIO O NO SERA NADA 

En mi país lo que estaba por hacer era nada menos que una Revolución.

Cuando la "cosa por hacer"es una Revolución entonces el grupo de hombres capaces de recorrer ese camino hasta el fin se reduce a veces al extremo de desaparecer.

Muchas revoluciones han sido iniciadas aquí y en todos los países de] mundo. Pero una Revolución es siempre un camino nuevo cuyo recorrido es difícil y no está hecho sino para quienes sienten la atracción irresistible de las empresas arriesgadas.
Por eso fracasaron y fracasan todos los días revoluciones deseadas por el pueblo y aun realizadas con su apoyo total.

Un día me dijeron que era demasiado peronista para que pudiese encabezar un movimiento de las mujeres de mi Patria. Pensé muchas veces en eso y aunque de inmediato "senti" que no era verdad, traté durante algún tiempo de llegar a saber por qué no era ni lógico ni razonable.

Ahora creo que puedo dar mis conclusiones.

Sí, soy peronista., fanáticamente peronista.

Demasiado no, demasiado sería si el peronismo no fuese como es, la causa de un hombre que por identificarse con la causa de todo un pueblo tiene un valor infinito. Y ante una cosa infinita no puede levantarse la palabra demasiado.

Perón dice que soy demasiado peronista porque él no puede medir su propia grandeza con la vara de su humildad.

Los otros, los que piensan, sin decírmelo, que soy demasiado peronista, ésos pertenecen a la categoría de los "hombres comunes". ¡Y no merecen respuesta!

Unos pocos días al año, represento el papel de Eva Perón; y en ese papel creo que me desempeño cada vez mejor, pues no me parece difícil ni desagradable.

La inmensa mayoría de los días soy en cambio Evita, puente tendido entre las esperanzas del pueblo y las manos realizadores de Peron, primera peronista argentina, y éste sí que me resulta papel difícil, y en el que nunca estoy totalmente contenta de mi.

De Eva Perón no interesa que hablemos.

Lo que ella hace aparece demasiado profusamente en los diarios y revistas de todas partes.

En cambio, si interesa que hablemos de "Evita"; y no porque sienta ninguna vanidad en serlo sino porque quien comprenda a "Evita" tal vez encuentre luego fácilmente comprensible a sus "descamisados", el pueblo mismo, y ése nunca se sentirá más de lo que es ... ¡nunca se convertirá por lo tanto en oligarca, que es lo peor que puede sucederle a un peronista!

-Yo sé que cuando -ellos me critican a mí en el movimiento Id, que en el fondo les duele es la Revolución.

Perón y Perón cumplira con su pueblo.

Mientras eso pueda ocurrir, ellos no volverán.

Por eso tratan de destruirme.

Saben también que no trabajo para mi,_no me verán jamás buscando una ventaja personal y eso los excita.

Desearían verme caer en el egoísmo y en la ambición, para demostrar así al pueblo que en el pueblo me busqué a mí misma.

Saben que así podrían separarme del pueblo. No entienden que yo en mis afanes no busco otra cosa que el triunfo de Perón y de su causa por ser el triunfo del pueblo mismo.

Ni siquiera cuando me acerco a los que trabajan o a los que sufren lo hago buscando una satisfacción egoísta de quien hace algún sacrificio personal.
Yo me esfuerzo todos los días por eliminar de mi alma toda actitud sentimental frente a los que me piden.

No quiero tener vergüenza de mí ante ellos. Voy a mi trabajo cumpliendo mi deber y a dar satisfacción a la justicia.

Nada de lirismo ni de charlatanerías, ni de comedias nada de poses ni de romances.
Ni cuando entro en contacto con los más necesitados podrá decir nadie que juego a la dama caritativa que abandona su bienestar por un momento para figurarse que cumple una obra de misericordia.

Del mismo Perón, que siempre suele decir: "el amor es lo único que construye% he aprendido lo que es una obra de amor y cómo debe cumplirse.
El amor no es -según la lección que yo aprendí- ni sentimentalería romántica, ni pretexto literario.

El amor es darse; y "darse" es dar la propia vida.

Mientras no se da la propia vida cualquier cosa que uno dé es justicia. Cuando se empieza a dar la propia vida entonces recién se está haciendo una obra de amor.
Para mi por eso descamisado es el que se siente pueblo. Lo importante es eso; que se sienta pueblo y ame y sufra y goce como pueblo, aunque no- vista como pueblo, que esto es lo accidental.

Un oligarca venido a menos podrá ser materialmente.descamisado pero no será un descamisado auténtico.

Aquí también me declaro enemiga de las formas según lo establece la doctrina peronista.

Para mí, los obreros son por eso, en primer lugar, descamisados: ellos estuvieron todos en la Plaza de Mayo aquella noche. Muchos estuvieron materialmente; todos estuvieron espiritualmente presentes.

No todos los descamisados son obreros, pero, para mi, todo obrero es un descamisado; y yo no olvidaré jamás que a cada descamisado le debo un poco de la vida de Perón.

En seguido lugar, ellos son parte integrante del pueblo; de ese pueblo cuya causa ganó mi corazón desde hace muchos años.

Y en tercer lugar, son las fuerzas poderosas que sostienen el andamíaje sobre cuyo esqueleto se levanta el edificio mismo d'e la Revolución.                                          

El- movimiento Peronista no podría definirse sin ellos.

Soy sectaria, sí. No lo niego; y ya lo he dicho. Pero ¿podrá negar alguien ese derecho? ¿Podrá negarse a los trabajadores el humilde privílegio de que yo esté más con ellos que con sus patrones?

¿Si cuando yo busqué amparo en mi amargo calvario de 1945, ellos, solamente ellos, me abrieron las puertas y me tendieron una mano amiga?

Mi sectarismo es además un desagravio y una reparación. Durante un siglo los privilegiados fueron los explotadores de la clase obrera. ¡Hace falta que eso sea equilibrado con otro siglo en que los privilegiados sean los trabajadores!

Cuando pase este siglo creo que recién habrá llegado el momento de tratar cm la misma medida a los obreros que a los patrones, aunque sospecho que ya para entonces el Justicialismo habrá conseguido su ideal de una sola clase de hombres, los que trabajan.

Un poco es la subconsciencia culpable que no los quiere dejar ver bien y a fondo la realidad total.

Y otro poco es por aquello que dije de la misma pobreza que se esconde.
Los desprevenidos visitantes que pasean por allí verán ranchos de paja y barro, casillas de latón, algunas macetas de flores y algunas plantas, oirán algún canto más o menos alegre, el bullicio de los chicos jugando en los baldíos ... y acaso se les ocurrirá pensar que todo eso es poético y tal vez romántico.

Por lo menos frecuentemente he oído decir que se trata de barrios "pintorescos"
Y esto me ha parecido la expresión más sórdida y perversa del egoísmo de los ricos.

¡Pintoresco es para ellos que hombres y mujeres, ancianos y niños, familias enteras deban habitar unas viviendas peores que los sepulcros de cualquier rico, medianamente rico!

Ellos no ven jamás, por ejemplo, qué ocurre allí cuando llega la noche.

Allí donde cuando hay cama no suele haber colchones, o viceversa; 0 ¡donde simplemente hay una sola cama para todos ... ! ¡y todos suelen ser siete u ocho o más personas: padres, hijos, abuelos ... !

Los pisos de los ranchos, casillas y conventillos suelen ser de tierra limpia.
¡Por los techos suelen filtrarse la lluvia y el frío ... ! ¡No solamente la luz de las estrellas, que esto sería lo poético y lo romántico!

Allí nacen los hijos y con ellos se agrega a la familia un problema que empieza a crecer.

Los ricos todavía creen que cáda hijo trae, según un viejo proverbio, su pan debajo del brazo; y que donde comen tres bocas hay también para cuatro. ¡Cómo se ve que nunca han visto de cerca a la pobreza!

El mundo tiene riqueza disponible como para que todos los hom-, bres sean ricos.
Cuando se haga justicia no habrá ningún pobre, por lo menos entre quienes no quieren serlo ...

¡Por eso soy justicialista ...

Por eso no tengo miedo de que los niños de mis hogares se acostumbren a vivir como ricos, con tal de que conserven el alma que trajeron: ¡alma de pobres, humílde y limpia, sencilla y alegre ... !

En lo que las obras son mías es en el sello de indignación ante la injusticia de un siglo amargo para los pobres.

Dicen por eso que soy una "resentida social".

Y tienen razón mis "supercriticos". Soy una resentida social. Pero mi resentimiento no es el que ellos creen.

Ellos creen que. se llega al resentimiento únicamente por el camino del odio ... Yo he llegado a ese mismo lugar por el camino del amor.

Y no es un juego de palabras. No.

Yo lucho contra todo privilegio de poder o de dinero. Vale decir contra toda oligarquia, no porque la oligarquia me haya tratado mal alguna vez.

... ¡Por el contrario! Hasta llegar al lugar que ocupo en el, movimiento Peronista yo no le debla más que "atenciones". Incluso algún grupo representativo de damas oligarcas me invitó a integrar sus altos círculos.

Mi "resentimiento social" no me viene de ningún odio. Sino del amor: del amor por mi pueblo cuyo dolor ha abierto para siempre las puertas de mi corazón.
Además yo he sido siempre desordenada en mi manera de hacer las cosas; me gusta el "desorden" como si el desorden fuese mi medio normal de vida. Creo que nací para la Revolución. He vivido siempre en libertad.

Como los pájaros, siempre me gustó el aire libre del bosque. Ni siquiera he podido tolerar esa cierta esclavitud que es la vida en la casa paterna, o la vida -en el pueblo natal ... Muy temprano en mi vida dejé mi hogar y mi pueblo, y desde entonces siempre he sido libre. He querido vivir por mi cuenta y he vivido por mi cuenta.

Por eso no podré ser jamás funcionario, que es atarse a un sistema, encadenarse a la gran máquina del Estado y cumplir allí todos los días una función determinada.
No. Yo quiero seguir siendo pájaro suelto en el bosque inmenso.
Me gusta la libertad como le gusta al pueblo, y en eso como en ninguna otra cosa me reconozco pueblo.

No importa que ladren,cada vez que ellos ladran nosotros triunfamos.

¡Lo malo seria que nos aplaudiesen! En esto muchas veces se ve todavía que algunos de los nuestros conservan viejos prejuicios.                                                          

Suelen decir por ejemplo :

No se dan cuenta de que aquí, en nuestro país, decir -oposición" significa todavía decir "oligarquía" ... Y eso vale como si dijésemos "enemigos del pueblo".

Si ellos están de acuerdo, ¡cuidado!, con eso no debe estar de acuerdo el pueblo.
Desearía que cada peronistá se grabase este concepto en lo más íntimo del alma; porque eso es fundamental para el movimiento.

¡Nada de la oligarquía puede ser bueno!

No digo que puede haber algún "oligarca" que haga alguna cosa buena ... Es dificil que eso ocurra, pero si ocurriera creo que seria por equivocación. ¡Convendría avisarle que se está haciendo peronista!

Y conste que cuando hablo de oligarquía me refiero a todos los que en 1946 se opusieron a Perón: conservadores, radicales, socialistas y comunistas. Todos votaron por la Argentina del viejo régimen oligárquico, entregador y vendepatria.


De ese pecado no se redimirán jamás.

La Razón de mi Vida.

La historia es también creación de los pueblos, porque si los pueblos sin conductores casi no avanzan en la historia, tampoco la historia avanza nunca sin grandss pueblos, aunque tengan grandes conductores,, porque éstos sucumben por falta de colaboración, a veces por cobardía y a veces por incomprensión.

Nosotros hemos encontrado al "hombre"; no tenemos ya más que un solo problema: que cuando el hombre se vaya, como dice nuestro Líder, la doctrina quede, para que sea la bandera de todo el pueblo argentino.

No ha de ser la aspiración del pueblo argentino -y sobre todo la nuestra de peronista, a quienes me dirijo al hablar en esta clase- la de trabajar con ropa hecha.

Nosotros queremos una obra de arte, y las obras de arte no se venden en serie, sino que son obras de un artista que las ha creado. Por lo tanto, no se pueden comprar al por mayor ni fabricarlas todos los días.

Los críticos de la historia dicen que no se puede escribir la historia ni hablar de ella sise lo hace con fanatismo, y que nadie puede ser historiador sí se deja dominar por la pasión fervorosa de una causa determinada. Por eso yo me excluyo de antemano. Yo no quiero, en realidad, hacer historia, aunque la materia se llame así. Yo no podría renegar jamás de mi fanatismo apasionado por la causa de Perón.

Ustedes habrán visto que Eva Perón jamás ha hecho una cuestión personal .

Y como se que es desgraciado aquel no se equivoca nunca porque no hace nada, cuando me he equivocado he reconocido inmediatamente el error y me he retirado, para que no fuera a ser yo la causa de un error que pudiera perjudicar al movimiento. Así deben ser ustedes, honrados para reconocer cuando se equivocan, y honrados y valientes para hacer llegar, en cualquier momento, a todos los peronistas, la voz sincera, valiente y doctrinaria de nuestra causa.

Ha de ser grande la causa del General, cuando nosotros, en lugar de someternos y conformarnos con los viejos "comités escuchando la voz del Líder, formamos unidades básicas de la Nueva Argentina en la vida política, tanto en lo que se refiere a los compañeros como a las compañeras.

Pero no nos conformamos con eso los peronistas, porque el general Perón es hombre, de creaciones y realizaciones. Es por eso que se ha creado esta Escuela Superior Peronista, para establecer mentes, para que conozcan, sientan y comprendan más aún, si es posible, esta doctrina, de la cual algunos de ustedes serán los realizadores, y otros, como dijo nuestro querido Presidente y Líder, los predicadores, que irán por todos los caminos polvorientos de la Patria diseminando las verdades de esta Nueva Argentina y de un genio al que debemos aprovechar.

No se olviden que -según dijo Napoleón- los genios son un meteoro que se quema para iluminar un siglo.

En medio de este mundo lleno de sombras en que se levanta esta voz justicialista que es el peronismo, pareciera que la palabra justicialista asusta a muchos hombres que levantan tribunas como defensores del pueblo, mucho más que el comunismo. Yo pensaba en estos días, en una conferencia que me tocó presidir, si el mundo querrá de verdad la felicidad de la humanidad o sólo aspira a hacerle la jugada un poco carnavalesca y sangrienta de utilizar la bandera del bien para satisfacer intereses mezquinos y subalternos.

Nosotros tenemos que pensar, y llamar un poco a la reflexión a la humanidad sobre todo a los hombres que tienen la responsabilidad de dirigir a los pueblos. A mi juicio el carnaval no dura más que tres días al año, y por lo tanto, es necesario que nos quitemos la careta y que miremos bien la realidad, no cerrando los ojos a ella, y que la veamos con los ojos con que la ve Perón, con los ojos del amor, de la solidaridad y de la fraternidad, que es lo único que puede construir una humanidad feliz.

Para eso es necesario que no repitamos la sangrienta payasada que le han hecho los "defensores" del pueblo a los trabajadores. Por ejemplo, durante 30 años se han erigido en defensores de ellos y han estado siguiendo a un capitalismo cruento, sin patria ni bandera; cuando una mujer de América levanta la voz para decir la palabra justicialista, se escandalizan como si hubieran pronunciado la peor de las ofensas que se pueda decir.

Cuando miro a Perón me siento pueblo, y por eso soy fanática del General; y cuando miro al pueblo me siento esposa del General, y entonces soy fanática del pueblo.
El movimiento popular de los descamisados del 17 de octubre no es grande sólo por si mismo, sino también por sus consecuencias.                                                                          

Desde ese día el pueblo tiene conciencia de su valer y de su fuerza.

Sabe que él puede imponer su voluntad soberana en cualquier momento, siempre que mantenga organizados los cuadros de sus agrupaciones sindicales. Porque esa es la única fuerza con que el pueblo argentino podrá mantener su soberanía frente a cualquier eventualidad.

Porque Perón habla realizado la revolución por causas que no son las que perseguían otros compañeros suyos.

Los demás creían que las causas de la revolución eran el fraude y la inmoralidad en la administración pública, y los círculos políticos que no se ocupaban del país, sino de seguir en el gobierno a cualquier precio y a cualquier costa.

Perón veía más allá.

Si todo hubiese consistido solamente en eso, la revolución habría cumplido con el pueblo en muy poco tiempo. Con una simple reforma política se arreglaba todo.

Pero eso era mirar el problema muy superficialmente, pues si bien era un problema fundamental el fraude cm que se habla engañado al pueblo por tanto tiempo; si bien era un problema serio para los gobiernos anteriores la inmoralidad administrativa, el problema más serio -y aun el más agraviante para el pueblo- era la explotación del hombre por el hombre y, por otra parte, la entrega constante de la Patria a la potencia extranjera que pagara más.

Pero, para desgracia de los argentinos, no sólo se vendía la Patria; se rendía pleitesía a las potencias con el solo fin de tener amigos importantes en el extranjero.'

Eso era más fundamental.

¿Por qué tenemos los justicialistas tan fervorosa admiración, respeto y cariño por los pueblos, cualquiera sea su raza, su credo, su bandera?
                                                                                               
Por varias razones, todas muy sencillas: porque los pueblos tienen el sentido innato de la justicia.

Por eso Perón sostiene que, para suprimir las guerras injustas, los gobiernos deben consultar a sus pueblos.

Si se consultase al pueblo no habría guerras porque casi todas son injustas.

Nosotros , los justicialistas, no estamos en contra de las guerras cuando se pelea por la justicia. Pero, desgraciadamente, en este mundo muy poco o nada se ha peleado por la justicia.

Se ha peleado siempre por intereses económicos, y muchas veces por imperialismos que son ajenos a nosotros, ya que solamente nos interesa la justicia de los pueblos.

Los pueblos llevan en si mismos, todos sin excepción, sentimientos de generosidad, de amor, de altruismo, de solidaridad. De ahí el éxito que tienen, en los pueblos, las doctrinas generosas.

Muchas veces me han oído hablar de Perón en estas clases. Yo sé que he tenido que hacer sufrir al General en su humildad, diciendo en su presencia cosas que dirán de él cien generaciones de argentinos, bendiciendo su nombre.

Me he anticipado a la historia, nada más, y he interpretado a nuestro gran pueblo argentino, a los humildes.

He llegado a decir que Perón es el compendio maravilloso de las mejores y más altas virtudes que han adornado el almade todos los genios que ha tenido la humanidad.

Tal vez alguien haya pensado que eran exageraciones, producto de mi fanatismo -y eso entre nosotros-, porque los de afuera dirán que estoy a punto de perder el equilibrio, o que estoy completamente desequilibrada. Si el sabio no aprueba, malo; pero si el necio aprueba, peor. Así es que, cuanto más me combaten o nos combaten, más seguro estamos de ir por la senda del bien y caminando hacia un futuro mejor.

Soy joven y con un marido maravilloso, respetado, admirado y amado por su pueblo. -Me hallo en la mejor de las situaciones.

Ese es el camino fácil, el de macadam.

Yo quiero la selva y la incógnita.

¿Saben por qué? Porque la selva y la incógnita es defender a la Nación, aunque nosotros caigamos. 1 Podrán borrar al General y a mí, pero no podrán borrar con el tiempo el hecho de que, pudiendo elegir el camino fácil y la puerta -ancha de la historia, elegimos la selva para abrir horizontes y caminos con un afán extraordinario de unidad nacional.

Sobre todo el de los peronistas, que es el de la mayoría del pueblo, quemando nuestras vidas, dejándola a diario a jirones de trabajo, de esfuerzo, de sacrificio y de amarguras.

Es que creo que solamente con fanáticos triunfan los ideales, con fanáticos que piensen y que tengan la valentía de hablar en cualquier momento y en cualquier circunstancia que se presente, porque el ideal vale más que la vida, y mientras no se ha dado todo por un ideal, no se ha dado nada.

Y todo es la vida misma.

Demasiado intrascendente y mediocre sería vivir la vida si no se la viviese por un ideal.

Los hombres de nuestro tiempo, más que los de todos los tiempos de la historia, necesitan quien les señale el camino; pero exigen que quien los quiera conducir tenga algo más que buenas y grandes ideas.

Necesitan de un conductor extraordinario.


Los hombres de este siglo, tal vez por habérselos engañado tanto, necesitan de genios para creer, porque entonces ellos verán por los ojos de su conductor y maestro, oirán por los oídos de él y hablarán por sus labios.


Y así expresaremos al mundo una verdad justicialista, y muchas generaciones, no ya de argentinos, sino de hombres de todas las latitudes, nos bendecirán por haber tenido nosotros la valentía de acompañar a un hombre que ha nacido en este pedazo de tierra argentina.

viernes, 18 de julio de 2014

GERARDO DOMINGUEZ HOY COMO AYER PRESENTE GRAL. PERONISMO LA VIGENCIA DE UNA UTOPIA NACIONAL DE JUSTICIA SOCIAL DE SOBERANIA POLITICA E INDEPENDENCIA ECONOMICA.


UN APORTE PARA LA FORMACION Y ACTUALIZACION DOCTRINARIA : PROLOGO 


En determinado momento de la vida de los pueblos, se hace necesario volver a las fuentes para revitalizar la fe puesta en el logro de los más altos intereses de la comunidad, tanto de los hombres como de las mujeres que la componen.Juan Domingo Perón, en su testamento político ha instituido al Pueblo Argentino como su único heredero y mal uso se hace de esa herencia al dilapidarla como tontos que ignoran el valor del acervo que les deparó la fortuna.Es por ello que en estos momentos que vive nuestro Movimiento Nacional Peronista, propugnamos el retorno a las fuentes, al origen de nuestra Doctrina Peronista que es esencialmente Nacional, Humanista Popular y cristiana.


Recordemos que Perón dijo: Un gobierno sin doctrina es un cuerpo sin alma, por eso el Peronismo tiene su propia doctrina política, económica y social: el Justicialismo.No olvidemos que Evita dijo: Nosotros, que hemos encontrado el líder, no tenemos más que un solo problema: que cuando el hambre se vaya, quede la doctrina, para que sea la bandera del Pueblo. PORQUE SOY PERONISTA El peronismo no se aprende ni se proclama, se comprende y se siente, ha dicho Perón. 


Por eso es convicción y fe. 


Es convicción porque nace y se nutre en el análisis de los hechos, en la razón de sus causas y de sus consecuencias.Tiene el empuje y la dinámica de la historia en marcha. 


Es la conciencia hecha justicia que reclama la humanidad de nuestros días. 


Es trabajo, es sacrificio y es amor, amor al prójimo.


Es la fe popular hecha partido en torno de una causa de esperanza que faltaba en la Patria y que hoy proclama el pueblo en mil voces distintas en procura de una libertad efectiva nunca alcanzada, a pesar del dolor y del esfuerzo de este glorioso pueblo.


En la lucha todos tenemos un puesto y esta es una lucha abierta por el ser o no ser de la Argentina. Luchamos por la independencia y la soberanía de la Patria, por la dignidad de nuestros hijos y de nuestros padres, por el honor de una bandera y por la felicidad de un pueblo escarnecido y sacrificado en aras de una avaricia y un egoísmo que no nos han traído sino dolores y luchas estériles y destructivas.Si el pueblo fuera feliz y la patria grande, ser peronista sería un derecho; en nuestros días, ser peronista es un deber, POR ESO SOY PERONISTA. 


Soy peronista, entonces, por conciencia Nacional, por procedencia popular, por convicción personal y por apasionada solidaridad y gratitud a mi pueblo vivificado y actuante otra vez por el renacimiento de sus valores espirituales y la capacidad realizadora de Perón.Soy peronista, en fin, por convicción y por sentimiento, por confianza en la bondad y en los esfuerzos de los trabajadores, en esta lucha por la total independencia económica de la Patria, por nuestra completa liberación y por nuestra absoluta y límpida soberanía PALABRAS PARA SIEMPRE DE JUAN DOMINGO PERON Quienes quieran oír que oigan. 


Quienes quieran seguir que sigan: mi empresa es alta y clara mi divisa. Mi causa es la causa del pueblo, mi guía la bandera de la Patria. Mejor que decir es hacer. Mejor que prometer es realizar.Primero la Patria, después el Movimiento y por últimos los hombres.Ningún buen argentino que se precie de tal, puede permanecer inactivo cuando lo que esta en juego es el destino de la Patria. 


Hemos hecho una doctrina, que es para el pueblo argentino, que está tomada del pueblo argentino; no hemos inventado nada. Lo que el pueblo quiere lo hemos traducido en una doctrina de carácter económico, político, social y cultural.Una sola doctrina: La peronista. Una sola bandera: La de la patria. Una sola grandeza: la de esa bandera y esa Patria. 


FUNDAMENTOS DOCTRINARIOS DEL PERONISMO : 


La doctrina Peronista es el alma misma del Justicialismo, porque en la medida que sea inculcada, conocida, interpretada y fundamentalmente sentida y amada, engendrará la mística. Esta es una verdadera y profunda fuerza moral imparable, que lleva a la realización de cuanto implica el contenido de esa Doctrina, en todas las áreas del Quehacer nacional, provincial, comunal y barrial, en pos del único y gran objetivo, la FELICIDAD DEL PUEBLO Y LA GRANDEZA DE LA NACION ARGENTINA . 


La Doctrina Peronista la constituye un conjunto de principios y definiciones que deben orientar y fundamentar todas las acciones que adopten las compañeras y los compañeros, en la conducción del Movimiento, en el Partido Justicialista y en la vida diaria de cada uno. 


El conocimiento e interpretación de esos principios y definiciones en forma precisa y ampliar, es responsabilidad irrenunciable de cuantos asuman cargos o tengan tareas en los organismos partidarios, del Estado y de la Comunidad, por que así se asegura la unidad de acción sobre la base de una unidad de concepción. 


Quienes formen parte del Movimiento y del Partido; deben ajustar su conducta a esos principios y definiciones y convertirse en predicadores de la Doctrina Peronista a que los obliga esa militancia. Única manera de poder llevar al conjunto de toda la población, el conocimiento de esa doctrina para que aprecien sus bondades, y le den su apoyo y colaboración necesaria para poder concretarla en hechos. 


Es necesario lograr en los destinatarios de la Doctrina, un nivel adecuado de afinidad ideológica y espiritual con los conceptos doctrinarios que la fundamentan y sustentan. De esa manera cada uno ajustará su proceder a la misma, con razón y corazón, evitando violentarlas y omitiendo los apetitos e intereses y ambiciones personales. Esto se logrará a través de una predica constante, paciente, sincera, eficaz y persuasiva de los que tienen la mística: La Doctrina, al ser bien comprendida y sentida, engendra en el espíritu de sus adeptos, esa mística, que a su vez, deben prepararse para ser predicadores. 


La Doctrina Peronista, está contenida en los discursos, mensajes, leyes, decretos, manifiestos, escritos que nos dejó JUAN DOMINGO PERÓN y sobre todo en el accionar práctico de PERÓN y de la siempre e inolvidable compañera Evita. Todo peronista con mística e inquietudes, debe recurrir a la lectura de lo mucho que nos dejaron PERÓN y EVITA, esos significa volver a las fuentes. 


Todo predicador del Peronismo, además del conocimiento justo de la Doctrina Peronista, debe ocuparse de adquirir la técnica de un predicador y practicarla. BREVE DEFINICIÓN DE LA DOCTRINA PERONISTA El justicialismos es una nueva filosofía de la vida, simple, práctica, nacional , popular, profundamente cristiana y humanista. Es una nueva filosofía de la vida, en el sentido que defiende y ayuda a la vida del ser humano, facilitando la solución de sus problemas vitales y diarios, porque le da elementos para su progreso físico, social y espiritual. 


Tiene el fermento necesario para crear un nuevo tipo de humanidad, un ser humano de mente, cuerpo y espíritu plenamente desarrollados y en equilibrio, una persona con vocación solidaria y con una serena alegría que proviene de su fe en la grandeza de la humanidad y su destino. Es simple porque va derecho a la verdad, enfrenta en forma clara los problemas fundamentales y los resuelve con principios sencillos y concretos, adecuados a cualquier mentalidad. 


Es práctica porque enseña a obrar. Es toda acción, no habla de lo que habría que hacer por el ser humano en general, sino que da criterios para resolver en forma práctica los problemas de todos los días. 


Es popular porque se ocupa primordialmente de los trabajadores y del conjunto que estos constituyen. 


Es profundamente cristiana porque el sostén vital del Peronismo reside en una valorización de las fuerzas humanas y sociales en todos sus aspectos, materia, mente y espíritu, individuo y comunidad: igualdad de todos los seres humanos, amor al prójimo sin omitir la condena los explotadores y esclavizadores, respeto a la propiedad privada siempre que no perjudique a la sociedad. 


Es el reconocimiento de la suprema dignidad del trabajo, estabilidad de la familia y consideración de la misma como pilar fundamental de la sociedad. 


Es el sentido social de la justicia y el respeto integral de la persona humana. 


Profundamente humanista porque está centrada en el ser humano, al que considera como único fin y hacia el que dirige toda su acción. Considera a todos los seres humanos como personas, si excepción. 


Al margen de toda élite, religión, etnia, etc; reivindica a los humildes de todas las naciones y proclama la primacía, en nuestra amada patria argentina, de una sola clase, la de los que trabajan. 


EL HOMBRE Y LA COMUNIDAD :


Sin el ser humano no podemos aprender en modo alguno los fines de la naturaleza, el concepto de la humanidad, ni la eficacia del pensamiento. 


Toda la base fundamental filosófica de nuestra Doctrina Peronista reside en no darle al hombre dos dimensiones terrestres, sino darle también la tercer dimensión, mirando al cielo. Para el peronismo, el ser Humano necesita de la comunidad para alcanzar su pleno desarrollo y la comunidad se realiza por la superación individual de sus componentes. 


Estamos convencidos que la “Comunidad Organizada” es el punto de partida de todo principio de formación y consolidación de las nacionalidades, no solo en el presente sino en el futuro. La comunidad debe ser conscientemente organizada. 


Los pueblos que carecen de organización pueden ser sometidos a cualquier tiranía. 


Se tiraniza lo inorgánico, pero es imposible tiranizar lo organizado. Además la organización es lo único que va mas allá del tiempo y triunfa sobre el. Por ultimo, si tendríamos que decidir por un factor aglutinante, optaríamos por la solidaridad social, como fuerza poderosa de cohesión que solo un pueblo maduro puede hacer germinar.


Solo en el dilatado marco de la convivencia puede producirse la personalidad libre. 


EL HOMBRE Y EL ESTADO :


Debemos coordinar los dos principios fundamentales que en la democracia no son antagónicos: el hombre y el estado. No ya frente a frente, sino complementándose para la consecución del fin ultimo, el bienestar general. Las patrias se salvan o se hunden por la acción de su pueblo. Los hombres que tienen la responsabilidad del gobierno, sin el pueblo son ineficaces, inesperantes e intrascendentes. 


Todas las libertades llegan a generar el mas feroz egoísmo si en su ejercicio, no se articula la libertad de cada uno con la libertad de los demás. 


El peronismo acepta e interpreta que el Estado es un ente coordinador de los intereses de la comunidad, orientándolos para alcanzar el Bien de la misma, la felicidad del pueblo y la grandeza Nacional en un clima de paz y justicia social. No aceptamos la explotación del Hombre por el Hombre y menos aceptamos la explotación del Hombre por el Estado. 


Creemos, si, que la sociedad moderna organizada debe ser una colectividad en la que el hombre sea atendido y ayudado por el hombre y los hombres atendidos y ayudados por el estado. 


Queremos crear una comunidad organizada, en equilibrio permanente, donde cada hombre pueda realizarse a si mismo y realizar el bien de todos. 


LA ETICA PERONISTA :


Nadie se realiza a si mismo si vive en una comunidad que no se realiza también. La ética peronista se funda y acepta plenamente en la ética popular, que lucha por la dignidad, la justicia, la libertad y altos ideales. 


Es decir, nuestra moral es profundamente nacional y popular. El peronismo señala como fundamentales para la plena vigencia y realizaciones de su Doctrina, las siguientes virtudes: Humildad, dignidad, modestia, sinceridad, generosidad, desinterés, solidaridad y lealtad. 


Los vicios que fundamentalmente rechaza el peronismo son los más salientes de la actitud moral de la oligarquía: el egoísmo, la vanidad, la ambición. Para asegurar la dignidad es debemos desarrollar en el pueblo argentino un sentido completo de la ética, de esa ética que está aconsejando a cualquier hombre o a cualquier mujer hasta donde puede ir con sus inclinaciones personales, recordando que hay una moral a cumplir, una familia que defender, una patria que honrar. 


A esta ética es a la que el pueblo debe hincarle el diente profundamente, para imbuir a las generaciones de argentinos esa civilización que trae el respeto por la tradición y las costumbres, por la familia, por la Patria y por el honor de la Nación. 


LA CULTURA :


La cultura es determinante de la felicidad de los pueblos porque por cultura debe entenderse no solo la preparación moral y arma de combate para sostener al posición de cada hombre y mujer en la lucha cotidiana, sino instrumento indispensable para que la vida política se desarrolle con tolerancia, honestidad y comprensión. 


Queremos una cultura para el pueblo, queremos que la cultura esté al alcance de todos los seres humanos de este pueblo, para que así cada uno pueda ser artífice de su propio destino. La gestación de nuestra cultura nacional resultará de una herencia tanto europea como específicamente americana, pues no hay cultura que se constituya desde la nada, pero deberá tomar centralmente en cuenta los valores que emanan de la historia específica e irreductible de nuestra patria. 


Muchos de tales valores se han concretado en la cultura popular, que, como todo lo que proviene de la libre creación del pueblo, no puede menos que ser verdadera. Dirigir nuestra mirada a esos valores, intrínsicamente autóctonos, no significa tampoco precipitarnos en un folklorismo chabacano, que nuestro pueblo no merece, sino lograr una integración creativa entre la cultura mal llamada superior y los principios más auténticos y profundos de esa inagotable vertiente creativa que es la cultura de un pueblo en búsqueda de su identidad y su doctrina. 


LA FAMILIA :


Dignificar moral y materialmente a la mujer equivale a vigorizar la familia. Vigorizar la familia es fortalecer la Nación, puesto que ella es su propia célula. 


La familia seguirá siendo en la comunidad nacional por la que debemos luchar, el núcleo primero, la célula social básica cuya integridad debe ser cuidadosamente resguardada. La familia es, en última instancia, el tránsito espiritual imprescindible entre lo individual y lo comunitario. 


Una doble permeabilidad se verifica entre familia y comunidad nacional; por una parte, esta inserta sus valores e ideales en el seno familiar; por otra parte, la familia difunde en la comunidad una corriente de amor que es el fundamento imprescindible de la justicia social. 


No puede concebirse a la familia como un núcleo desgajado de la comunidad, con fines ajenos y hasta contrarios a los que asume la Nación. 


Ello conduce a la atomización de un pueblo y al debilitamiento de sus energías espirituales que lo convierten en fácil presa de quienes lo amenazan con el sometimiento y la humillación. Es la solidaridad interna del grupo familiar al que enseña al niño que amar es dar, siendo es el punto de partida para que el ciudadano aprenda a dar de sí todo lo que sea posible en bien de la comunidad. 


LA JUSTICIA SOCIAL :


La justicia social es el margen de justicia que cada persona necesita para vivir con dignidad y con felicidad. Propugnamos la justicia social como inmanente al ser nacional, a pesar de que la justicia está en la base de la doctrina cristiana que surgió en el mundo hace 000 años. El peronismo quiere para el hombre argentino, que se desenvuelve en plena libertad en un ámbito de justicia social y que esa justicia social esta fundada en la ley del corazón y la solidaridad del pueblo. 


Antes que en la ley fría y exterior, y tal solidaridad sea asumida por todos los argentinos, sobre la base de compartir los beneficios y los sacrificios equitativamente distribuidos. Buscamos hacer desaparecer toda causa de anarquía para asegurar con una armonía, a base de justicia social, la imposibilidad de la alteración de nuestras buenas relaciones entre el capital, el trabajo y el Estado. 


Hay una sola manera de resolver el problema de la agitación de las masas, y ella es la verdadera justicia social, en la medida de todo aquello que sea posible a la riqueza del país y propia economía, ya que el bienestar de las clases dirigentes y de las clases trabajadoras está siempre en razón directa de la economía nacional. 


LA TERCERA POSICIÓN :


La Tercera Posición no es, en manera alguna, una posición de neutralidad frente a los problemas políticos, económicos y sociales del mundo contemporáneo. 


Es en cambio, una actitud positiva que se ofrece a la humanidad como solución a sus problemas. 


Los argentinos no pretendemos crear en el mundo actual una tercera fuerza porque entendemos que tal vez ha pasado el momento oportuno para organizarla. 


Pero considerando que las ideas son más poderosas que todas las fuerzas materiales reunidas, hemos creído que era nuestro deber ofrecer al mundo la idea de una Tercera Posición ideológica; y para ofrecerla al mundo con algún atractivo mayor, la hemos realizado ya nosotros, entregándola a la humanidad más como experiencia que como doctrina. 


En el orden económico la Tercera Posición es el abandono de la economía dirigida, por un sistema de economía social, al que se llega poniendo el capital al servicio de la economía. 


En el orden social la Tercera Posición entre el individualismo y el colectivismo, es la adopción de un sistema cuyo instrumento básico es la justicia social. 


En el orden político la Tercera Posición implica poner la soberanía de las naciones al servicio de la humanidad en un sistema cooperativo de gobierno mundial. 


LA DEMOCRACIA :


Una toma de conciencia, debidamente razonada, nos pone en situación de ir directamente hacia las estructuras intermedias completas que, cubriendo partidos políticos y grupos sociales, den a nuestra comunidad la fisonomía real de lo que queremos calificar como “democracia social”. 


La configuración política de esta comunidad organizada implica la creación de un sistema de instituciones políticas y sociales que garanticen la presencia del pueblo en la elaboración de las decisiones y en el cumplimiento de las mismas. 


La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo. 


Esa democracia es “social” porque la sociedad es su marco, su objeto y el instrumento de su realización y porque el pueblo organizado en sociedad es el actor de las decisiones y el artífice de su propio destino. 


Es “social”, en cuanto procura el equilibrio del derecho del individuo con el de la comunidad. 


La “democracia social” (que no es lo mismo que social-democracia... no dejarse confundir) no puede entenderse sino en función política, que hace al vínculo natural y necesario para asegurar la cohesión del cuerpo social y la realización de lo que secularmente se ha dado en llamar el “bien común”. 


LA LIBERTAD :


La libertad se instala en los pueblos que poseen una ética y es ocasional donde esa ética falta. 


El impulso de nuevos y buenos sentimientos se conjugan en la fórmula: Libertad, justicia y solidaridad. Los pueblos para ser felices, necesitan, ante todo, ser justos y libres. 


La libertad es el medio indispensable para lograr la felicidad del pueblo. En nombre de una libertad no pueden anularse vidas, vocaciones o espírituales. La sociedad, para existir, exige que la Libertad de unos subsista con la libertad de todos. La Libertad hay que asegurarla a fuerza de trabajo, dando primero al ser humano la libertad económica, que es fundamental. 


Nosotros no somos partidarios de la libertad unilateral que se tiene desde hace tiempo, dentro de la cual es rico tiene libertad para hacer todo lo que quiera y el pobre una sola libertad: la de morirse de hambre. 


La libertad debe arrancar desde el punto en que haya sido afianzada definitivamente la seguridad social, la familia y la defensa nacional. Una libertad sin seguridad de vida, de trabajo, de educación y vivienda digna, es una falsa libertad. 


LAS FUERZAS ARMADAS :


Las fuerzas armadas son parte del pueblo y, como tal, están integradas con el mismo. La unión y solidaridad del pueblo y las fuerzas armadas son una precondición para que fructifique la democracia social de nuestro Modelo argentino. Si bien nuestras Instituciones Armadas, ante la eventualidad de un conflicto militar, constituirán la columna vertebral del sistema de defensa, su participación no se limitará a prepararse para esas posibilidades. 


También colaborarán firmemente en los esfuerzos en que se empeña el Estado Argentino y el resto de los sectores nacionales, con la finalidad de alcanzar y consolidar el desarrollo armónico de la República. Así concibo a nuestras Fuerzas Armadas, consustanciadas con nuestro Pueblo en una estrecha e indestructible unidad espiritual. 


LA ECONOMIA :


Hay que tener siempre presente que aquella nación, que pierde el control de su economía, pierde su soberanía. Habrá que evitar; entonces, que la participación extranjera (en forma visible o embozada) llegue al punto de hacernos perder el poder de decidir.


El Peronismo comprende a lo económico como naturalmente emanado de un proyecto histórico-político de carácter intrínsicamente nacional, social y popular. 


En tal sentido, el objetivo fundamental es servir a la sociedad como un todo, y al hombre no solo como sujeto natural sometido a necesidades materiales de subsistencia, sino también como persona moral, intelectual y espiritual. 


En rigor, nuestra concepción tampoco supone que la búsqueda del beneficio personal invariablemente redunda en el bien de toda la sociedad. Por el contrario, la actividad económica debe dirigirse a fines sociales y no individualistas, respondiendo a los requerimientos del hombre integrado en una comunidad y no a las apetencias personales. Esta interpretación amplia y solidaria de la actividad económica, llevará implícita una definición clara del concepto de beneficio, ubicándolo no ya como un fin en si mismo, lo que daría como resultado una utilización de los recursos en función de un individuo egoísta, sino como la justa remuneración del factor empresarial por la función social que cumple. 


Debemos ARGENTINIZAR nuestra economía. 


LOS TRABAJADORES : 


La columna vertebral del peronismo es el Movimiento Obrero Organizado. 


El trabajo es un derecho y un deber porque es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume. 


En la comunidad a que aspiramos, la organización de los trabajadores es condición imprescindible para la solución auténtica del Pueblo. 


A partir del principio del libre posibilidad de constituir sindicatos, el peronismo siempre sustentó el criterio de la indivisibilidad de la clase obrera organizada. Se requiere, en consecuencia, una sola central obrera que apoye un gobierno Peronista. 


Los objetivos de las organizaciones de trabajadores residan en la participación plena, la colaboración institucionalizada en la elaboración del Proyecto Nacional y popular, y su instrumentación en la tarea de desarrollo del país. 


Los trabajadores tienen que organizarse para que su participación trascienda largamente la discusión de salarios y condiciones de trabajo. 


El hombre y la mujer, cualquiera sea su condición, tienen un supremo derecho que no les puede negar nadie en la vida, la defensa de su propia dignidad. 


CONSTRUIR EL FUTURO :


Nosotros queremos una Argentina socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana. Los grandes pueblos son aquellos que quieren serlo. 


Es el pueblo el único que puede salvar al pueblo. 


El año ..00,, encontrará a los pueblos unidos o esclavizados. 


Del hombre aislado pasamos a la familia, de ésta a la tribu, luego al Estado primitivo, la ciudad, el Estado medieval, la nacionalidad y ahora avanzamos hacia el continentalismo. 


Como ésta evolución no ha de detenerse allí, frente a una Tierra empequeñecida en el tiempo, sino en el espacio, por el progreso de la velocidad de los medios técnicos modernos, debemos pensar que la próxima etapa de la evolución será indefectiblemente el UNIVERSALISMO. 


El hombre es hermano del hombre, quiera o no quiera. La consigna de este momento ha de ser unión y entendimiento entre los hombres de nuestra causa, para evitar disensiones. 


Los que dirigen deben escuchar a las masas, que no se equivocan, y ellas deben ser disciplinadas y concientes para empujar en conjunto este MOVIMIENTO NACIONAL PERONISTA, que es la verdadera salvación de la Patria. CONCLUSIÓN Debimos sentarnos para leer todo lo que hasta aquí fue palabra y acción de Perón y Evita. 


El talento, la imaginación, la capacidad y la humanidad de estos dos seres humanos formidables que dio este siglo XX, no pueden contemplarse en su totalidad, extensión y profundidad en esta obligada síntesis de los fundamentos de la Doctrina Peronista. 


En forma clara y sencilla les damos a los Peronistas estos fundamentos, para que al conocerlos los comprendan y apliquen, úica manera de lograr la “unidad de concepción” que sirva a todos para al “unidad de acción”. 


Cada Peronista podrá explicar y transmitir sin distorsiones la Doctrina Peronista. 


Así, frente a propios y extraños, hablaremos el “mismo idioma”. Evitaremos además, que los eternos enemigos del peronismo, desde afuera o desde adentro del Movimiento y del Partido, deformen la Doctrina para beneficio de intereses y objetivos que no son nuestros. El argentino no Peronista, que actúe honestamente, podrá informarse, conocer y saber que el Peronismo tiene una Doctrina, una Ética y sabrá de primera mano cual es. Cada compañera, cada compañero, tendrá facilitada su militancia, ya sea como predicador o como hacedor del Peronismo, sabiendo que si se logra conjugar la retórica virtuosa del predicador con la constante actitud voluntariosa del hacedor como lo hizo Nestor Kirchner, que buenos dirigentes tendríamos... 


Ahora que hemos terminado esta lectura, debemos levantarnos. Elevemos nuestros ojos al cielo, sabiendo que tenemos nuestros pies bien firmes sobre esta maravillosa tierra Argentina. Con la fe y la pasión de servir a un ideal posible, con la mística que nos da el conocimiento de la Doctrina Peronista, la única verdaderamente Nacional, levantemos bien en alto el Pensamiento Nacional de Perón y Evita. 


Tengamos una bandera, la de la Patria. 


También un objetivo, hoy más que nunca; digamos: Liberación o dependencia. 


Aceptamos un único Peronismo, el de Perón y Evita. 


Reinvidiquemos el carácter Movimientista del peronismo. Con la humildad que cada recibió de Dios y sin perderla, hagamos honor a la suprema decisión de Ser Peronista de Verdad, con la Verdad del Peronismo. 


Trabajemos para “El Peronismo” y templados en la fragua revolucionaria que encendiera JUAN DOMINGO PERON y que alimentara la siempre inolvidable compañera EVITA, insuflemos nuestras almas con esa llama sagrada llamada PERONISMO. Pensemos, hablemos y actuemos con un mismo ideal: ARGENTINA, ARGENTINA, ARGENTINA

sábado, 16 de noviembre de 2013

NUESTRAS TRES BANDERAS: JUSTICIA SOCIAL, INDEPENDENCIA ECONÓMICA Y SOBERANÍA POLÍTICA. ACTUALIZACIÓN POLITICA Y DOCTRINARIA

LOS ENEMIGOS DEL PUEBLO , SON LOS ENEMIGOS DE LA PATRIA; SIEMPRE VIGENTE EL GENERAL !!! PREDIQUEMOS CON EL EJEMPLO !!!


SE VIENE EL 17, ANIVERSARIO DEL RETORNO. O EL DÍA DEL ¡LUCHE Y VUELVE! PARA QUIENES SANGRARON POR LA VICTORIA DEL PERONISMO.

Mientras en la provincia de Buenos Aires la interna del Partido Justicialista terminó definiendo al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, como candidato a presidente por el oficialismo, a nivel nacional los gobernadores prefirieron esperar la reaparición de Cristina Kirchner para renovar autoridades.
Espinoza fue contundente: "La lista que encabezo tiene en claro que el PJ debe defender el modelo de país que refundó el ex presidente Néstor Kirchner y que ahora conduce Cristina, porque es el proyecto de país que enarbola las banderas históricas de Perón con la justicia social, la independencia económica y la soberanía política".
NUESTRAS TRES BANDERAS: JUSTICIA SOCIAL, INDEPENDENCIA ECONÓMICA Y SOBERANÍA POLÍTICA.

Los objetivos permanentes del justicialismo son la Felicidad del Pueblo y la Grandeza de la Nación. El justicialismo es una filosofía de vida, simple, profundamente nacional, popular humanista y cristiana, que fijará tres banderas doctrinales, la justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política, para lograr los objetivos permanentes del Movimiento: la Felicidad del Pueblo y la Grandeza de la Nación.

Al decir filosofía de vida, nos está indicando que se trata de un sistema de pensamiento con sus valores y categorías, con su propia concepción del hombre, de la familia, del Estado, de la Libertad, de la Justicia, del Trabajo, de la Economía, de la organización social y política del Pueblo; y de una propia visualización del Mundo y sus relaciones. Al tratarse de una filosofía de vida popular y nacional, indica que se inspira en la experiencia propia del pueblo argentino en su búsqueda de afirmación de su proyecto como Nación. Y es también humanista y cristiano. El Justicialismo parte de un humanismo cristiano; cree en un hombre hecho a imagen y semejanza de Dios; en un ser portador de valores trascendentes y con una inmanente dignidad, acorde a la concepción religiosa que ha definido y caracterizado a nuestra cultura nacional.

Las tres banderas del justicialismo

Este nuevo sistema de pensamiento profundamente nacional, popular, humanista y cristiano, ofrecería a nuestro Pueblo tres banderas doctrinales que representaban, a su vez, aquella síntesis de lo social y lo nacional que encarnó el peronismo desde su nacimiento. En efecto las célebres banderas: justicia Social, Independencia Económica y Soberanía Política representan las reivindicaciones que signaron las primeras cuatro décadas del siglo XX en la Argentina, unidas por primera vez en un haz sintetizador. La Justicia Social orienta la solución de la problemática social derivada de la explotación del hombre por el hombre, pero fuera del esquema de la lucha de clases y del internacionalismo que planteaba el socialismo. La Independencia Económica y la Soberanía Política, son banderas que representan la reivindicación nacionalista frente a la dependencia que sufría nuestro país frente al imperialismo y que viabilizaban la Liberación Nacional reclamada, sin endiosamientos al Estado, como planteaba el fascismo, o a razas superiores como había pretendido el nazismo.

FUENTE: Doctrina Nacional Justicialista
Perón, Juan Domingo. Conducción Política, Escuela Superior de Conducción Política, 1952.

COMPAÑEROS CREO QUE POR MAS CRITICO QUE PUEDA SER UN PERONISTA, SABEMOS INTERIORMENTE QUE FUERA DEL PERONISMO Y DE ESTA LINEA POLITICA NO HAY NADA SOLO MAS DE LO QUE YA CONOCIMOS Y NO QUEREMOS QUE VUELVA.
EL PUEBLO NO ES TONTO NI MUCHO MENOS SUICIDA, ASI QUE DEMOSLE SENTIDO A LO PREVISIBLE E IRREVERSIBLE QUE NO ES NADA MAS NI NADA MENOS QUE LA CONTINUACION DE LA DOTRINA PERONISTA.
COMPAÑEROS, NUESTRA PRESIDENTE NECESITA MAS QUE NUNCA COMPAÑIA, NECESITA MAS QUE NUNCA QUE LA APOYEMOS EN ESTE PROYECTO NACIONAL POPULAR Y DEMOCRATICO QUE ESTAMOS VIVIENDO.
EN EL PERONISMO ESTA LLENO DE HOMBRES, MUJERES Y JOVENES, DISPUESTOS A ACOMPAÑAR , PENSANDO SIEMPRE EN EL BIENESTAR DEL PUEBLO ARGENTINO PORQUE HOY COMO AYER DECIMOS                                       “PRESENTE GENERAL”....

PERONISMO SIGNIFICA LA VIGENCIA DE UNA UTOPIA   NACIONAL DE JUSTICIA SOCIAL DE SOBERANIA               POLITICA E INDEPENDENCIA ECONOMICA.
FELIZ DIA DEL MILITANTE COMPAÑEROS !!!!