Esto se realizó desconociendo lo votado masivamente en asamblea soberana por los trabajadores.
El proyecto neoliberal del Macrismo es claramente deshacerse de la salud mental pública y gratuita, favoreciendo intereses empresariales privados.
Desplazar la historia y las luchas territoriales, sociales y políticas y asentarse en el Sur de la Ciudad con el fin de transformarlo en un espacio despersonalizado y desocializado, continuando con la destrucción, no solo de lo público en pos de lo privado, favoreciendo intereses de los sectores del poder concentrado, sino también desvirtuando la realidad de los barrios, corriendo y marginando fuera de la ciudad a grandes sectores de la población, fundamentalmente los mas desprotegidos y postergados por las políticas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Sumado a la desidia por las cuestiones de Salud de la Ciudad y la problemática que atraviesan la mayoria de los Hospitales Públicos.
La ausencia de gas y todo lo que implica sobre todo en las épocas invernales, que lleva ya un año desde que se le solicitara al Gobierno Porteño hacerse cargo y que los medios hegemónicos como Clarin y La Nación siguen invisibilizando, sumado al cierre de los talleres de Pan del Borda, la desprotección y los ataques constantes a la Radio La Colifata. Marca a las claras las políticas intencionales de destruir todo lazo social, toda red de solidaridad vecinal, marca el claro objetivo de este Gobierno Porteño frente a las cuestiones sociales, culturales y políticas, de anular toda forma de organización vecinal, buscando la impotencia, el individualismo y el estancamiento por ende en la defensa de nuestros derechos.
Vienen a atropellar, avasallar y vaciarlo todo, bajo la máscara del diálogo, del consenso, de los buenos modales, que no muestran ni Macri, ni sus funcionarios, muchos de ellos últimamente sospechados de trafico de droga, robo de piezas artísticas y complicidad en la red de trata. Ni los legisladores, como el caso de Laura Alonso, quien durante el debate sobre la ley de expropiación de YPF, se manifestó desbocadamente a quienes estaban en los balcones del congreso, realizando gestos obscenos, que fueron festejados por Federico Pinedo y la bancada de su partido, el PRO, hecho del que ningún medio monopólico se hizo eco. Imaginemos nada mas si hubiera sido de la bancada del Frente Para la Victoria.
Detrás de esas caras de pelotudos, de la inoperancia de sus funcionarios, de la incapacidad de leer dos párrafos sin equivocarse, de la falta de coherencia discursiva, se esconde un proyecto claro, el de la derecha neoliberal. Retomar el poder, volver a decidir quien gobierna, volver a controlar la economía, las leyes y favorecer a los sectores de poder concentrado.
La Asamblea de los trabajadores del Borda
Una masiva asamblea realizada en un colmado Anfiteatro del Hospital Borda votó -por mayoría abrumadora y a mano alzada- rechazar un principio de acuerdo arribado semanas atrás por la Mesa Intersindical del Hospital (ATE-UPCN-SUTECBA-AMM y Asociación de Profesionales) con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires basado en condicionar el inicio de un plan de obras imprescindibles para el mínimo funcionamiento institucional (principalmente la reconexión del servicio de gas y calefacción en vastos sectores del Pabellón Central) a la cesión de terrenos hospitalarios para la construcción de un "Centro Cívico" proyectado por el Gobierno de Macri y estimado aproximadamente en 280 millones de pesos.
Al inicio de la asamblea, Juan Carlos Ibarra (ATE) en nombre de la Mesa Intersindical hizo público -por primera vez- el preacuerdo consensuado entre los gremios, la dirección del Hospital y la Vicejefa de Gobierno María Eugenia Vidal para ser sometido a votación y posteriormente refrendado.La inmensa mayoría de los trabajadores que plantearon su posición a lo largo de la Asamblea denunciaron el carácter extorsivo (obras a cambio de metros cuadrados para desarrollar un formidable negociado inmobiliario con un Centro Cívico como cabecera de playa en el perímetro del Hospital que terminaría vaciando sustancialmente la institución) del Gobierno de la Ciudad y, a su vez, señalaron la actitud cómplice de la Mesa Intersindical de pretender refrendar el mismo.
A su vez, los oradores destacaron en su mayoría la obligación política, moral y hasta judicial (fallo judicial Jueza Danas, mayo 2008) que tiene el Gobierno de la Ciudad para el comienzo inmediato de las obras de refacción en la infraestructura edilicia del Hospital (conexiones gas, electricidad, etc.) sin condicionamientos.
Es para destacar que afiliados y hasta históricos delegados y referentes de algunos gremios (como el caso de Sutecba) manifestaron su oposición al Acuerdo con Macri por el Centro Cívico.
A la hora de la votación, casi un 70% de los 400 trabajadores presentes en el Anfiteatro, a mano alzada y por aclamación, votaron la moción contraria al Acuerdo plasmada en la consigna "No al Centro Cívico en el Borda" que previa y públicamente veníamos impulsando desde el espacio de Trabajadores Autoconvocados del Borda.
El resultado histórico de la Asamblea pone un valiosísimo freno a la política de avallasamiento de la Salud Pública que el Gobierno de Macri viene profundizando en relación a las administraciones anteriores y se inscribe en una importante victoria no solo para el Borda, sino para el conjunto de los hospitales que vienen desarrollando una lucha similar (Moyano, Álvarez, Muñiz, Sardá, Gutierrez, Garrahan, etc.)
Queda planteado ahora la conformación de una comisión de fiscalización y seguimiento -votada en Asamblea- para el inicio inmediato de las obras en el Hospital y unificar la lucha del Borda con la del movimiento de trabajadores de la Salud contra el vaciamiento y la privatización de los hospitales de nuestra Ciudad y todo nuestro país.
Fuente : Editorial Jake Mate
