"NO QUEREMOS TROPAS DISCIPLINADAS QUE A TODO DIGAN 'SI', "QUEREMOS TENER COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS QUE PIENSEN, QUE NOS DIGAN LA VERDAD, QUE TENGAN CAPACIDAD TRANSGRESORA, QUE NOS AYUDEN A EQUIVOCARNOS LO MENOS POSIBLE."...... NESTOR KIRCHNER.

jueves, 19 de enero de 2012

Malvinas, Crece la Tensión.


David Cameron acusó al país de "colonialista". La respuesta de Timerman.

El primer ministro británico, David Cameron, anunció este miércoles que reunió al Consejo Nacional de Seguridad para "asegurar la defensa" de las Islas Malvinas y acusó a la Argentina de "colonialista", lo que generó un fuerte repudio del Gobierno argentino y de países como Brasil y Uruguay.

En un nuevo episodio dialéctico de la disputa que mantienen ambos países por la soberanía de las islas, salió a contestar el ministro de Interior, Florencio Randazzo, quien calificó de ofensivas" las palabras de Cameron, mientras que el canciller Héctor Timerman sostuvo que "llama la atención que Gran Bretaña hable de colonialismo cuando es un país sinónimo de colonialismo".

También el vicepresidente, Amado Boudou, sostuvo que se trató de un "un exabrupto torpe e ignorante de la realidad histórica".

IRONÍAS Y RISAS DE LOS INGLESES.

El primer ministro británico, David Cameron, realizó sus desafortunadas acusaciones durante una sesión de parlamentarios londinenses cargada de risas y burlas al momento de hablar sobre el archipiélago.

A sala completa, el parlamentario conservador Andrew Rosindell fue el encargado de iniciar, con ironía, el debate sobre el reclamo de soberanía de las Malvinas: “¿Está el primer ministro de acuerdo conmigo que en este 30 aniversario de la guerra de las Malvinas las acciones del gobierno de Argentina han sido totalmente lamentables?", cuestionó Rosindell lo que causó las primeras risas entre sus pares de la Cámara de los Comunes.

En el video, que reproduce el portal de noticias del diario Daily Telegraph, queda claro que en ningún momento los parlamentarios británicos trataron la cuestión Malvinas con la seriedad propia de una guerra en la que murieron soldados argentinos e ingleses.

En ese contexto, el legislador del partido conservador insistió en preguntarle a Cameron si "tendría que recordarle (el primer ministro) a la Argentina que perdió la guerra de las Malvinas y que depende de los isleños determinar su propio futuro", lo que despertó risas y murmullos con sorna.

Inmediatamente, Cameron recordó el treinta aniversario de la guerra perpetrada en 1982 y denunció que la postura de la Argentina respecto de las Islas Malvinas es "mucho más que colonialismo".

LA RESPUESTA DE BRASIL Y URUGUAY.

El canciller brasileño, Antonio Patriota reiteró este miércoles el respaldo de su país al reclamo argentino sobre la soberanía de las Islas Malvinas. Patriota fijó esta posición tras una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague. El canciller brasileño defendió el reclamo argentino de soberanía de las islas y expresó que "las decisiones de UNASUR y el Mercosur son públicas".

"El ministro sabe el apoyo a la soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas y que apoyamos las resoluciones de la ONU a fin de que los dos países puedan discutir la cuestión", afirmó.

Por su parte, el canciller uruguayo, Luis Almagro, señaló que el respaldo de su país a la Argentina en la cuestión Malvinas es una posición "de "valores y de principios que está sustentado en firmeza jurídica". "Esta misma visión de integración, de respeto y de solidaridad entre nuestros países es lo que nos lleva a esta posición", aseveró Almagro en declaraciones radiales.

En medio de la nueva escalada diplomática entre la Argentina y el Reino Unido, Almagro ratificó así la decisión de Uruguay de impedir la entrada a sus puertos de barcos con bandera de las Malvinas y remarcó la importancia de "apuntar alto en la agenda internacional" en relación a los "principios y valores".

"Es una posición de principios y sustentada en mucha firmeza jurídica", aseguró el funcionario del gobierno de José Mujica e insistió en destacar la necesidad de "apuntar a valores que quizás otros no tienen y por eso no pueden reconocer".

UNA HISTORIA DE COLONIALISMO.

El primer ministro británico, David Cameron, incurrió hoy en el territorio del absurdo al acusar a los argentinos de tener intenciones "colonialistas" respecto del territorio y la población de las islas Malvinas.

Con la acusación, el premier inglés hizo un juego dialéctico para levantar las imputaciones unánimes que con justicia le realizan las naciones latinoamericanas que se solidarizaron con el reclamo argentino de iniciar conversaciones sobre los derechos soberanos sobre las islas.

Cameron buscó distraer al mundo, por un momento al menos, de los largos siglos de colonialismo y ocupación violenta de territorios que impuso la política británica en el mundo y, sobre todo, sacarse de encima la imputación de ser una de las mayores potencias invasoras en la historia de la humanidad.

Sin embargo, Argentina sufrió intentos de conquista del territorio continental en dos ocasiones por parte de los ingleses en 1806 y 1808, con las invasiones que fracasaron por la resistencia de la población de Buenos Aires y las armas de las provincias que salieron en su defensa.

Los británicos llegaron a Malvinas el 2 de enero de 1833 a bordo de una fragata de guerra con la orden de destituir el gobernador argentino, afirmar un presunto derecho nacido del poder de los cañones y tomarla en nombre del rey de Inglaterra. Ya no se movieron de ella, ni cuando las Naciones Unidas los exhorta cada año a iniciar de una buena vez el debate de la soberanía.

La expansión británica en el mundo tuvo una larga vigencia de casi cien años durante el siglo XIX y la Primera Guerra Mundial, en 1914, período en que consiguió ser la potencia dominante, y tuvo en su poder a la cuarta parte de la población y la quinta de las tierras conocidas.

La pérdida de poder en la Primera Guerra y el proceso de descolonización que siguió a la Segunda, por la presión de los pueblos que buscaban su independencia, terminaron con la época de oro de la potencia construida sobre la base del dominio de los mares y las armas.