El despacho del senador Daniel Filmus se encuentra en estado de ebullición. Los teléfonos no paran de sonar y el candidato a jefe de Gobierno por el kirchnerismo no da abasto. En su oficina abundan los recuerdos que conforman su trayectoria: la boleta, enmarcada y colgada de la pared, con la que llegó al Senado acompañando la candidatura presidencial de Cristina Kirchner en 2007, una foto con el ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, varias con el ex presidente Néstor Kirchner y su paso por el Ministerio de Educación. “Estamos convocando a la constitución de una nueva fuerza cuyo eje central es la igualdad”, asegura a Página/12 apenas se desocupa. En diálogo con este diario afirma que los “sorprendió el 47 por ciento de Macri”, pero asegura estar convencido de poder dar vuelta el resultado el 31 de julio.
–¿Qué balance se puede hacer de la elección del domingo?
–Un análisis sintético muestra que, en primer lugar, logramos el máximo porcentaje en la historia del Frente para la Victoria desde que se creó en 2003 y el de las fuerzas populares en la ciudad de Buenos Aires en mucho tiempo. Además, por supuesto, la alegría de haber entrado al ballottage. Porque se generaron dudas cuando dos candidatos presidenciales decidieron competir en la Ciudad, más aún teniendo en cuenta que el FpV en la última elección había sacado el 11 por ciento de los votos y quedó en cuarto lugar. Incluso Proyecto Sur había sido segundo en 2009 con más del 25 por ciento y tenían posibilidad de entrar a la segunda vuelta. No es un tema menor ser la principal fuerza de la oposición y haber logrado tantos legisladores como para ser también segunda minoría en la Legislatura y tener la vicepresidencia al haber conformado una fuerza conjunta tanto con Fuerza Porteña (de Aníbal Ibarra) como con Nuevo Encuentro (de Martín Sabbatella). Pero es cierto que no imaginamos que la votación del PRO iba a ser tan alta. Hay que ser sinceros y decir que nos sorprendió. Esto nos exige trabajar con más fuerza, ser más amplios, más plurales y más decididos en el trabajo hacia el 31 de julio para ganar las elecciones.
–¿Ya iniciaron contactos con otras fuerzas de cara al ballottage?
–Hacemos la convocatoria, pero ya tuvimos algunos contactos con fuerzas políticas antes del domingo. La polarización de la elección hizo que el resultado de ballottage pudiera ser previsto antes por mucha gente. Por eso recibimos el llamado de muchos dirigentes y organizaciones sociales diciéndonos que están en las antípodas del pensamiento de Macri y que se puede discutir el acompañamiento de un proyecto. Esto es casi como la constitución de una fuerza distinta, nueva, cuyo eje central es la igualdad. Donde participen todas aquellas fuerzas que creen que tiene que continuar el crecimiento y el desarrollo, pero que tiene que constituirse una ciudad más igualitaria no como una cuestión teórica, sino porque defiende la salud y la educación pública, defiende la igualdad entre el norte y el sur y porque tiene una mirada hacia un papel activo del Estado en el desarrollo económico y las viviendas. Con un Banco Ciudad vinculado con las pymes en una ciudad que es la más rica, pero buscando que también sea la más igualitaria. Allí tenemos un abanico de fuerzas para incorporar.
–Usted mencionó que después del debate en la Universidad de Buenos Aires se amplió la convocatoria...
–Después del debate de la UBA me surgió hacer algunos llamados porque la verdad es que había coincidencias en muchos temas más allá de que algunas fuerzas son críticas con respecto al gobierno nacional, pero que en el caso de la ciudad podríamos constituir un encuentro por la igualdad y ampliar entonces el espectro de fuerzas políticas que lo compongan.
–Sumando además al ciudadano porteño...
–Por supuesto que toda esta convocatoria no desvaloriza la llamada directa de los ciudadanos porque no es que porque un dirigente plantee que su fuerza va a apoyar a nuestra fórmula la gente vaya a hacerle caso. Sin lugar a dudas hay un sector de la población al que nos podemos dirigir en forma directa.
–¿Imagina que puede convencer a un votante de Macri?
–También hay posibilidades de llegar al votante de Macri. Cuando lanzás una propuesta no se puede calcular de antemano el impacto que va a tener y a cuántos sectores va a llegar, pero me parece que la posibilidad está. También hay una posibilidad muy importante, mucha gente nos acercó el calculo de cuánta gente votó, y la verdad es que ese 47 por ciento en realidad es el 31 del padrón. Es decir, que todavía hay una potencialidad entre los que no votaron y los que votaron en blanco para que tengan un papel activo en pensar un modelo de ciudad distinto como el que nosotros y las fuerzas que se pueden ir incorporando podemos llevar adelante.
–¿Tiene explicación ese 47 por ciento sorpresivo hasta para el macrismo?
–En general, lo que pasa es que los encuestadores cuando no aciertan piensan que se equivocó la realidad. Percibimos –también lo percibió Macri, que comenzó a aparecer “cristinista” los últimos días– que había un sector muy importante de la sociedad porteña que evaluaba muy bien su situación y a la vez evaluaba las dos gestiones: la de Nación y la de la Ciudad. Aunque para nosotros es contradictoria, la evaluación de las dos gestiones era positiva y esto generó una idea de “no movamos nada, está todo más o menos bien”. En los sectores medios bajos y sectores más populares esto se expresó con el voto, que no necesariamente es un voto de acuerdo con el gobierno de la Ciudad ni un voto ideológico.
–¿Un voto conservador no politizado?
–Sería un voto conservador en el sentido de no mover nada. No en la forma tradicional de entender el término “conservador”, porque ser conservador en este caso con respecto al gobierno nacional significa mantener las transformaciones que se hicieron en el país.
–¿En qué punto se tiene que centrar la campaña del ballottage teniendo en cuenta la amplia diferencia porcentual de votos?
–El esfuerzo en esta segunda etapa tiene que ser mayor en convocar a otros sectores que nos apoyen justamente porque saben que somos nosotros los capaces de resolver los problemas de la gente, sin renunciar a nuestra identidad. Conformar un encuentro de fuerzas políticas nuevas bajo este eje central que hemos discutido bastante: aquellos que creen que la Ciudad tiene que tener una gestión activa en torno de la igualdad y aquellos que no. Entre los que ven la desigualdad económica entre el norte y el sur, entre lo público y lo privado, combinando mayor igualdad con el respeto de la diversidad.
DANIEL FILMUS - CARLOS TOMADA
LISTA 604