"NO QUEREMOS TROPAS DISCIPLINADAS QUE A TODO DIGAN 'SI', "QUEREMOS TENER COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS QUE PIENSEN, QUE NOS DIGAN LA VERDAD, QUE TENGAN CAPACIDAD TRANSGRESORA, QUE NOS AYUDEN A EQUIVOCARNOS LO MENOS POSIBLE."...... NESTOR KIRCHNER.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Cristina Cerró la Campaña

“Me gustaría poder ser la Presidenta de la unidad de todos los argentinos”, manifestó Cristina Fernández ante la multitud que colmó el Teatro Coliseo, en la ciudad de Buenos Aires, donde decidió llevar a cabo su acto de cierre de la campaña previa a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. Allí dio un discurso firme y seguro, y aunque advirtió que “los votos se cuentan de a uno el domingo, en las urnas, y después de las seis de la tarde”, habló con la tranquilidad de quien se sabe en ventaja y con la mirada puesta en lo que será, eventualmente, su segundo período, al que imagina –o desea– menos turbulento que el que está transitando ahora sus últimos meses. “Pido a los argentinos que depongamos no nuestras ideas y convicciones, sino el mensaje de odio –apeló a la oposición–. La gente necesita que sus dirigentes les lleven alegría y coraje.”

En el mismo sentido, de hacer énfasis en los cuatro años por venir y no en el turno que está terminando, habló su compañero de fórmula, el ministro de Economía, Amado Boudou, quien luego de hacer un repaso por los logros que son bandera de los ocho años del kirchnerismo y destacar que “los sueños del 2003 son las realidades del 2011”, llamó a “buscar el voto por todo lo que falta, por más industrialización, más calidad educativa, más trabajo”. A su turno, la Presidenta retomó el tema: “Podría hablarles de miles de medidas hechas, pero lo importante es lo que está por venir”, prometió, para rematar con un compromiso: “Cuenten conmigo para lo que resta hacer en la Argentina”, pidió.

Vengan todos

La aplaudían, desde las gradas montadas sobre el escenario, los gobernadores aliados a la Casa Rosada, desde el bonaerense Daniel Scioli hasta el salteño Juan Manuel Urtubey –dos que buscan posicionarse en la larga carrera al 2015–, pasando por el sanjuanino José Luis Gioja, el tucumano José Alperovich, el chaqueño Jorge Capitanich, el entrerriano Sergio Urribarri, el mendocino Celso Jaque y los radicales K Maurice Closs (Misiones) y Miguel Saiz (Río Negro). También estaba el gabinete nacional en pleno, algunos candidatos escogidos de las boletas oficialistas y las principales espadas kirchneristas en el Congreso: Miguel Angel Pichetto y Agustín Rossi.

En la platea, las primeras filas fueron para la cúpula de la CGT (Hugo Moyano tenía una butaca de privilegio), dirigentes de La Cámpora (se podía ver a Eduardo “Wado” De Pedro, José Ottavis y Mariano Recalde, entre otros), diputados como el Canca Dante Gullo y Jorge Landau, además de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. También estaba la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, que fue mencionada en su discurso por CFK y recibió un cálido aplauso de la concurrencia. Más atrás alternaban otros legisladores y dirigentes con personalidades de la cultura; el primer pullman estuvo reservado a las agrupaciones de pedigree kirchnerista: La Cámpora y Kolina; más arriba colgaban las banderas de otros espacios, como el Movimiento Evita, el Frente Transversal y el Partido Comunista Congreso Extraordinario, entre otros.

Siempre positivo

El discurso de Amado Boudou, un hombre formado en la técnica y relativamente nuevo en las lides políticas, cumplió su cometido. La crisis económica mundial es un telón sobre el que el ministro, cuya principal medalla a la hora de ser elegido para completar la fórmula presidencial fue su iniciativa de recuperar los fondos de jubilaciones para que fungieran como colchón anticíclico ante los vaivenes de las finanzas internacionales, se siente cómodo. Así, Boudou comenzó jactándose de que “en este momento difícil para el mundo los argentinos podemos estar parados de otra manera”.

Frente a la crisis económica, prometió el candidato, “esta Argentina no necesita ni plan austral, ni plan primavera, ni convertibilidad, ni corralito, ni corralón”, sino “seguir por el camino de Néstor y Cristina”, al que caracterizó como “una autopista donde entran todos, el campo, los empresarios, los trabajadores y los estudiantes”. Y aunque sostuvo que el gobierno nacional tiene “con qué ir a pedirles el voto a los ciudadanos”, tras hacer un repaso por todos los logros del kirchnerismo terminó pidiendo el voto “por todo lo que falta por hacer”.

Boudou resumió los principales avances obtenidos por el kirchnerismo con la imagen de una mesa familiar: “De un lado los abuelos, que recuperaron su jubilación; del otro los hijos, que reciben la Asignación Universal. Pero en el medio, lo más importante, la mamá y el papá que tienen trabajo”. Y antes de cederle la palabra a la Presidenta, realizó una promesa: “Quiero tomar un compromiso: a partir del 11 de diciembre el vicepresidente de la República Argentina siempre va a votar en positivo”.

La compañera

La locutora la presentó, simplemente, como “la compañera Cristina”. Y el Coliseo estalló mientras muchísimos papelitos volaban desde cañones ubicados estratégicamente a ambos lados del escenario y en los palcos, bañando el auditorio de celeste y blanco. Comenzó su discurso recordando a Néstor Kirchner, que en el mismo teatro había lanzado, en abril del 2003, su plataforma para las elecciones que lo consagraron. A partir de allí, evitando cualquier estilo confrontativo, tendió una mano a la oposición, a la que le pidió que “apoyen lo que está bien y ayuden a corregir los errores” que pueda haber.

“No tenemos que enojarnos con los que aún no entienden”, pidió, con la tranquilidad de quien sabe que los números la respaldan. Sin embargo, pronto quiso diferenciarse de las otras propuestas que se presentan a comicios: “Acá hay algo más que política e ideas: acá hay valores. Este proyecto tiene valores. Valores que no cotizan en Bolsa”, sostuvo, haciendo estallar al auditorio. A esos valores los resumió en una palabra: igualdad.

“Es una demanda que recorre el mundo –sostuvo, mentando a Chile, Londres, Madrid y el Magreb–. No están pidiendo que les solucionen la vida, sino que les dejen tener una utopía. No se puede vivir una vida a plazo fijo.” Y tras volver a recordar a su marido hasta el punto de aguantar lágrimas (“El, acá, hace ocho años, soñaba la Argentina que tenemos hoy”, arriesgó), volvió a interpelar a la oposición: “¿Por qué no apoyar lo que está bien y ayudar a corregir los errores? –se preguntó–. No queremos aplausos ni agradecimientos, simplemente colaboración. Depongamos no nuestras ideas y convicciones, sino el mensaje de odio. La gente necesita que sus dirigentes le lleven alegría y coraje, con un mensaje y una conducta que genere paz en tiempos de tanta turbulencia”. Y el Coliseo volvió a estallar.


Fuente : Página 12

La Educación Pública en Peligro

Setecientas Mil Personas estudian en la Universidad Nacional de Buenos Aires.

Todos ellos y los millones que estudian en el Sistema Público de Educación Pueden estar en Peligro.

EDUARDO DUHALDE - RICARDO ALFONSIN Y SEBASTIAN PIÑERA PIENSAN DE LA MISMA FORMA.




Néstor Abramovich, es especialista en educación y director de la Escuela de la Ciudad. Conversó en los micrófonos de Radio América y explicó que “Eduardo Duhalde, justifica este sistema diciendo que es igualitario cuando los pobres no pueden acceder a la universidad”.

 El especialista en educación y director de la Escuela de la Ciudad, Néstor Abramovich, habló en Radio América sobre el conflicto de educación en Chile. "Es un grave problema lo que está sucediendo en Chile. Antes de Pinochet se tenía un excelente sistema educativo. Una vez comenzada la dictadura, muchas escuelas fueron aranceladas".

"Se dice que el 6% del PBI chileno va a la educación, pero lo que no se dice es que esa mitad la aportan los privados con los sistemas de créditos", recalcó.

"En Chile, cuando un estudiante universitario egresa, lo hace debiendo dinero, en una suma similar a lo que serían sus dos primeros años de salario. Eso si consigue trabajo, por supuesto. Muchos no se reciben e igual deben por lo que estudiaron, y otros no trabajan de lo que estudian, por lo que siempre quedan endeudados. El problema que surgió ahora es que muchas familias no pueden pagar los créditos pedidos para estudiar. Los estudiantes están pidiendo la gratuidad para estudiar, y además piden que deje de ser una distribución desigual. Porque termina accediendo el que tiene la plata, pagando", aclaró el especialista.

Con respecto a la repercusión en Argentina sobre Piñera y el “chilean way”, sostuvo que "muchos de nuestro candidatos elogian el sistema de educación chileno. Es el claro ejemplo de Eduardo Duhalde, justificando este sistema, diciendo que es igualitario cuando los pobres no pueden acceder a la universidad. En nuestro país, hoy se crean universidades. Conviven casas de estudios de 400 años de antigüedad y algunas que tienen meses. Debemos enorgullecernos de nuestra universidad gratuita".

"Afortunadamente, en nuestro país, hay muchos estudiantes chilenos, que podemos recibirlos, para que hagan sus estudios"."En Chile lo que se está viendo es que definitivamente surge la rebelión a la instalación de las reglas económicas en la educación. Hoy lo reclaman los estudiantes", concluyó Abramovich.
La diputada nacional del FPV Adriana Puiggrós se refirió a las protestas estudiantiles que se están produciendo en Chile y afirmó que “los estudiantes de Chile piden una educación como la argentina”. La principal consigna de los jóvenes y adolescentes chilenos es por un sistema educativo público y gratuito.

“Es increíble que los estudiantes de ese país quieran que la educación se parezca a la de acá cuando nos hemos cansado de escuchar que Chile era el modelo a seguir”, dijo la ex ministra de Educación bonaerense, en referencia al candidato presidencial de la UDESO, Ricardo Alfonsín, quien hace continuas invocaciones al modelo privatizador del país trascendino como su propio modelo.

En declaraciones a Radio América, Puiggrós sostuvo que "los estudiantes chilenos y sus familias batallan contra los créditos para pagar la educación" y que, por ende, quienes publicitan el modelo chileno en la Argentina "pretenden que el Estado se retire de la educación".

"Las estadísticas mienten cuando dicen que Chile gasta el 6% del PBI en este sector. El Estado sólo invierte el 3% y las familias son las que ponen el otro 3%", aseguró además, para indicar que "lo que hizo (Eduardo) Duhalde y ahora hace Alfonsín" es instar a la desregulación estatal del sector.

"Acá los politicos que se llenan la boca con el modelo chileno, pero lo que callan es que 'allá' no pudieron quebrar con el dolor profundo que provocó Pinochet y producir una política de Derechos Humanos y de defensa de la educación pública como se hizo en nuestro país", finalizó Puiggrós.